Vista general del exterior de la iglesia desde la Plaza de Gracia

Abstract

El templo actual, a pesar de las muchas modificaciones sufridas tras la exclaustración y otras recientes, presenta un gran interés por la originalidad de su planta, organización de sus capillas y el adorno de las bóvedas, a pesar de sus limitaciones técnico-constructivas, impuestas por la recortada economía de la época, siendo sus muros de albañilería, los adornos de yeso y su amplitud espacial muy limitada. Consta de una nave en los tres primeros tramos de los pies que en los dos siguientes se amplían a tres, las laterales de poca anchura. Desemboca en un transepto que se ajusta a los laterales de las naves y el crucero se cubre con cúpula sobre pechinas ligeramente apuntada y rematada en linterna. La capilla mayor es rectangular y con dos capillas a los lados, antes habitaciones de servicio litúrgico. La nave ofrece un apilastrado toscano en el que los capiteles llevan unas pequeñas rosetas en el equino, y cornisa clásica con bandas enlazadas en el friso. Salvo la cúpula del crucero, el resto se cubre con bóvedas de medio cañón con lunetos aunque éstos no presentan vanos para la iluminación, lo cual obscurece sobremanera el templo; sin embargo, el casquete de la cúpula lleva cuatro pequeños óculos ovalados para compensar la excesiva obscuridad interna inusual en el templo barroco.