Restos estructurales en el interior de la vivienda

Abstract

El Cobertizo Viejo corresponde con los restos estructurales de un edificio medieval que se habían conservado integrados en un cortijo de época moderna y que fueron identificados en el transcurso de una intervención arqueológica de urgencia a consecuencia de los trabajos de rehabilitación del cortijo.

La intervención arqueológica ha permitido identificar los restos emergentes del primitivo edificio medieval, constatando la existencia de dos fases constructivas, una primera que se desarrolla en tapial y una segunda que supone la ampliación del edificio y en la que ya se emplean cajones de mampostería. Estas dos fases se corresponderían al nacimiento y posterior desarrollo de un morabito, que se ampliaría a medida que crecía la devoción por el santón allí enterrado. Asimismo se ha podido constatar arqueológicamente la necrópolis asociada a este morabito o zawiyya.

El edificio debió sufrir un derrumbe o demolición, manteniéndose sólo algunas estructuras arquitectónicas, que fueron integradas en un cortijo construido ya en época moderna, manteniendo la técnica constructiva de cajones de mampostería pero con peor factura.

Los restos estructurales han quedado integrados en la construcción actual. Los datos que se conocen sobre este momento sacados durante la excavación son muy limitados, dado que la zona intervenida es reducida en comparación con el espacio que ocupaba el cortijo. En cualquier caso, las transformaciones que se ha sufrido el morabito han sido importantes, vinculados con su ampliación, como se constata al observar como algunas habitaciones trazadas en el período moderno se cubren y pavimentan para la construcción del patio central del cortijo actual.

Según los excavadores, el primer núcleo del cortijo se articula en el sector más cercano al actual camino de La Zubia, y posteriormente se amplia, dando lugar a una estructura más propia del característico cortijo andaluz articulado en torno un gran patio central. Las estructuras conservadas,y recuperadas tras la intervención permiten catalogar el edi¿cio como un elemento único dentro del ámbito granadino, ya que es la primera vez que se ha podido documentar arqueológicamente,aunque que forma aún parcial, lo que parece ser un morabito de época nazarí.