Vista general del exterior del inmueble

Abstract

La Casa-Palacio de los Rueda se encuentra situada en pleno centro histórico, en la zona más monumental de la ciudad, dando su fachada a los pies de la Iglesia de Santa María, con una disposición privilegiada al estar enmarcada por tres calles, en el frente y en sus laterales.

El conjunto presenta gran horizontalidad, ya que no supera las dos plantas de altura y se encuentra bajo la influencia de los elevados tejados y torre de Santa María, por lo que solo destaca de los edificios linderos en la altura y monumentalidad de sus muros así como en la disposición de sus tejados a dos aguas.

Este edificio corresponde a la tipología de casas-palacio realizadas durante el barroco. El elemento más significativo al exterior es su portada, realizada en piedra, estructurada en dos cuerpos. Parte de un vano central adintelado muy moldurado con decoración en la parte superior central, flanqueado por pares de columnas estriadas de orden toscazo, dispuestas en dos planos sobre pedestales. Sobre ellas campea un entablamento quebrado en cuyo friso alternan triglifos y metopas lisas. Sobre la cornisa se levanta un balcón central arquitrabado decorado con baquetón que forma orejetas en los ángulos superiores y decoración en la parte central superior. Éste se presenta flanqueado por columnas de fuste estriado con capitel sobre los que se disponen dados que sustentan la cornisa sobre al que se sitúan sendos remates piramidales. La cornisa se curva en el centro creando un imaginario frontón curvo rematado por una bola, destinando el interior de este espacio para alojar el escudo de don Luis Rueda.

Tras la portada se accede al apeadero, en parte abovedado, desde el que se da paso a las caballerizas, situadas a la izquierda, al gran patio y a otras dependencias del palacio situadas a la derecha.

El resto del edificio que fue construido en el siglo XVIII distribuyendo sus crujías en torno a un patio de arcos de medio punto sobre columnas de mármol, presentándose la planta baja cubierta por tupidas enredaderas de hiedra. En el lado izquierdo del patio abre magnífica caja de escalera por la que se accede a la planta alta. Al fondo del edificio se sitúa la zona de labor desde donde se puede visitar el sótano y la bodega.