Universo de imágenes: intervención en la iglesia del palacio San Telmo de Sevilla

Abstract

El palacio san Telmo de Sevilla es una creación sobresaliente de las artes del barroco. Fue diseñado a partir de 1682 a iniciativa de la Universidad de Mareantes (asociación profesional de gentes de mar con sede en Triana), como sede institucional de un colegio seminario, de patronato real, creado para recoger niños huérfanos y enseñarles ciencias náuticas. El edificio es una importante arquitectura construida extramuros de la ciudad, junto al Guadalquivir, en la que se combina la imagen culta, avanzada y propia del tiempo con la imagen de lo vernáculo, de lo doméstico… generando una trascendente jerarquía mestiza de gran interés para la historia del arte. En el centro del inmueble, como referente visual y eje de simetría del palacio, se construyó la iglesia del Buen Aire con la intención de albergar la valiosa y devota imagen de la advocación titular de la Universidad. Constituyen la iglesia tres espacios diferenciados: la sala de oración, la sacristía y los camarines. Los dos primeros son obra de Leonardo de Figueroa y Juan Tomás Díaz entre 1721 y 1723. Los camarines fueron proyectados y construidos por Matías de Figueroa entre 1723 y 1724. Toda la decoración de la iglesia fue dirigida por el pintor sevillano Domingo Martínez siguiendo el programa barroco diseñado por el catedrático y capellán Manuel de Rojas. Entre 1850 y 1851 dicho programa fue ampliado, a iniciativa de la familia Montpensier, por Antonio Cabral Bejarano pintor y director del Museo de Bellas Artes de Sevilla. De forma distinta a lo sucedido con la mayor parte de las colecciones artísticas del palacio, las colecciones de la iglesia han permanecido in situ por que los sucesivos propietarios (Colegio entre 1681 y 1841, duques de Montpensier entre 1849 y 1898, Arzobispado de Sevilla entre 1898 y 1989) mantuvieron en uso (privado) la misma. El inmueble, incluyendo iglesia, colecciones y jardines fue declarado Bien de Interés Cultural (Decreto 886/68, de 6 abril). En 1990 un deteriorado palacio es cedido a la Junta de Andalucía y se destina a sede institucional de la presidencia de la Comunidad Autónoma. La administración autónoma realiza un completo programa de conservación en dos etapas: una primera entre 1990 y 1992 y la segunda entre 2003 y 2010. En esta última se incluye la restauración de la iglesia y sus bienes muebles. Este proyecto de conservación es objeto de la comunicación.